Crees conocerme, únicamente, por saber mi nombre
Crees poder contemplar mi interior, porque ves los gestos de mi cara
Quieres saber mis secretos, quieres escuchar mis palabras
Deseas llegar a lo más profundo de este desierto que es mi alma
Ansías una belleza inexistente que piensas hallarás en esta charla
No soy quien necesitas, no soy quien realmente mereces
Mis pies están sellados a una travesía nómada tras la cual
debo permanecer oculto de tu confundida mirada asustadiza
No me siento capaz de librarme de tus expresiones inocentes,
pero tengo que alejar mi vorágine de dudas perdidas
de tus soñadores rizos rojizos, no sabría atarme a ellos,
no permitiré que te ahogues en mis lagos sometidos
Giro y giro, abrazado a la soledad de mis sábanas,
pensando, negando, lo que no me atreví a tomar
Giro y giro, atenazado, sin arrepentimientos y con preguntas,
con sibilinos paseos oníricos por tu adiós tan presente
y tu imagen del pasado que ya no existirá en el futuro
Mañana, de madrugada, una estrella joven separará
aquello que jamás llegó a estar unido
Mañana, al amanecer, un rayo de luna prometido fundirá
cada copo de nieve en el que, en aquel viaje, creímos